Testimonios

Quisiéramos hacer una mención especial sobre la organización Tierra de Gracia, un grupo singular de personas entregadas por completo a una labor por demás loable en apoyo a familias inmigrantes que como nosotros llegamos a un país extraño, con recursos por demás limitados en un ambiente nuevo y completamente desinformados en cuanto a muchas circunstancias para poder integrarnos en este nuevo país. Nuestra historia comienza con un simple correo que remitimos a esta organización, el cual recibió una respuesta casi inmediata y que a partir de ese momento se convirtió en todo un proceso de acogida y acompañamiento que no podremos pagar nunca, estás personas nos recibieron en su lonja como si fuésemos su familia, inmediatamente nos proveyeron de alimentos, artículos de vestir, lencería y calzado, aunque pudiésemos decir que principalmente de un gran respaldo y acogida tan necesarios en familias en nuestra situación, tomaron nota de cada una de nuestras necesidades y comenzó un proceso de acompañamiento que involucró muchos aspectos; asesoría y guía en procesos legales pendientes para nosotros y que fueron monitoreados día a día, además de ponernos en contacto con autoridades del ayuntamiento donde decidíamos facilitándonos el acceso a banco de comida, trabajo social y procesos de empadronamiento. Pero la labor de este gran grupo de personas no paro allí estuvieron continuamente al pendiente de nosotros monitoreando nuestra evolución y incluyéndonos en actividades de recreo y interrelación con otros compatriotas en nuestra situación, en tal sentido compartimos paseos y comidas organizadas por ellos, además se nos incluyo como candidatos a recibir un donativo para apoyar nuestros gastos de manutención y en fin han sido tantas las bendiciones que hemos recibido de manos de esta organización que no podemos sino afirmar que Tierra de Gracias es y será para siempre nuestra familia y un faro que estamos seguros dará luz a un gran número de familias.

Familia Di Toro Terán

Mi nombre es Zaida Lugo  y tengo una familia de 3 personas, esposo y 2 hijos. Hace un año llegamos a este país por ser perseguidos por el Gobierno de Nicolás Maduro, ya que mi hijo mayor era funcionario en Venezuela. Llegamos totalmente desubicados y sin ayuda de nadie, hasta que apareció en nuestras vidas la asociación Tierra de Gracia, la cual nos ayudó en todos los sentidos, pero lo más importante nos acogió con tanto amor y cariño para salir adelante. Doy gracias a Dios porque estas personas llegaron a nuestras vidas, son tan buenos de corazón que sin su ayuda sería difícil que cada venezolano salga adelante en este país. No tengo palabras para agradecerle a todos los de su grupo todo el amor y cariño que nos han dado, la ayuda a tantos hermanos necesitados que llegan de nuestro país. Que Dios los bendiga siempre.

Zaida Lugo.

Quisiera dar a conocer el invaluable trabajo que realizan las personas que hacen vida en Tierra de Gracia ayudando a todos las personas que hemos necesitado en algún momento de ellos, es realmente admirable la dedicación y el AMOR que nos entregan, una experiencia por de más MARAVILLOSA que nos alienta a seguir en pie ante el reto que significa ser un IMIGRANTE, la familia Méndez agradece todo ese cariño y gran sentido de colaboración que nos brindan, DIOS los BENDIGA.

David Méndez.

Quisiera iniciar dándoles las gracias a las personas que de una u otra forma le dan vida a la “Asociación Tierra de Gracia” por todo lo que hacen para el beneficio y bienestar de los demás. Supe de la Asociación a los dos meses de haber llegado al País Vasco. A través del grupo de whatsapp “Venezolanos en Bilbao” desde allí pregunté cómo comunicarme con las personas  de la Asociación, con el fin de conocer y de formar parte de una de las beneficiarias. Ese mismo día les escribí un correo electrónico. Recibiendo respuesta casi que de inmediato, haciéndome saber el día y la hora en que podía pasar por la lonja, además de la ubicación y forma más fácil de llegar. Me recibieron con amabilidad, naturalidad, y con muchos deseos de ayudarme. Desde ese día mantengo contacto vía whatsapp con una las personas que me atendió ese día, como una forma de sentirme acogida por alguien de mi país estando fuera de él, lo que intento decir con esto es que no sólo son cosas materiales las que ofrecen. Pasado tres meses aproximadamente volví a o escribir por 2da vez, solicitando ropa de invierno. La respuesta concertando mi cita y mi recibimiento fue tan grata como la primera vez. Ese día me dieron ropa de invierno para mí pero no tenían chaqueta de para mis hijos y se comprometieron en ubicarlas lo más pronto que les fuera posible. A los 15 días recibí un correo electrónico  haciéndome saber que ya podía pasar por la lonja retirando las chaquetas que les habían ofrecido a mis hijos (chicos 13 y 18 años), dichas chaquetas eran nuevas, compradas especialmente para ellos. Estoy muy agradecida ya que mi experiencia como beneficiaria de la Asociación, según lo antes expuesto  ha sido gratificante.

Ana Rosa Barrios Gil.

Gracias a Tierra de Gracia por su estupenda labor de informar, orientar y guiar a los Venezolanos que llegamos desorientados ,de brazos cruzados, con el corazón partido pero lleno de ilusiones para iniciar una nueva vida!! Esa mano amiga con calor Venezolano nos anima a salir adelante y ayudar a más paisanos que entran a esta tierra de oportunidades!! La donación de alimentos, ese abrigo, esa manta, quizás unas botas o simplemente un peluche para el más pequeño de la casa, no tiene precio. Gracias a todos los Venezolanos y bilbaínos que forman parte de esta institución, esa familia vasco-venezolana sensible de buen corazón, Dios los bendiga! Paz y Libertad para Venezuela.

Jarricson Flores.

Quisiera dar testimonio que la fundación Tierra de Gracia me aportó como donación vestimenta de invierno y orientación para afrontar de la mejor manera la estación de Otoño – invierno en el país vasco. La atención de las personas que dirigen y atienden ha sido suficientemente respetuosa y cálida, sin solicitar ninguna retribución de ningún tipo. Agradezco el aporte dado y considero que la gestión que realizan es excelente y encomiable. Candidez y calor humano de nuestra gente, para nuestra gente en estas tierras Vascas. Considero que los aportes de Tierra de Gracia hacia la comunidad venezolana y en general a la integración cultural con la comunidad Vasca, son muy significativos y merecen todos los apoyos institucionales para seguir en sus tareas humanitarias. Sentirse apoyado, y poder apreciar el calor humano y material primario, es en conclusión un gran aporte en la experiencia de vida personal, aquí en Bilbao.

Martín Eduardo Suárez Durán.

Tierra de Gracia fue de mucha ayuda para mi familia, ya que cuando necesite ropa de invierno para mi y mi familia, pude conseguir esa mano amiga en ellos para poder sobre llevar este frio al cual no estamos acostumbrados. Hasta pudo dibujar una sonrisa en la cara de mis hijos con obsequios de juguetes. Estoy muy agradecida por tan linda labor. Dios los bendiga.

Karla González.

Mi experiencia ha sido excelente con la fundación Tierra de Gracia, muy colaboradores, me ayudaron en todo cuando llegue a Bilbao. Muy agradecido con su labor, merece méritos. Felicitaciones a todos los colaboradores de la fundación. Excelente labor y ayuda a todos nuestros hermanos venezolanos.

Yeison Briceño.

Quería hacer conocer por esta vía la experiencia maravillosa que pude tener con el apoyo que me prestó Tierra de Gracia en el momento de mi vida que más los necesitaba. Mis hijos y yo somos venezolanos solicitantes de protección internacional y ellos cuando nadie nos apoyó allí estuvieron. Conocí a Alexendry Meneses excelente persona quien me ofreció la ayuda de mantas y ropa, incluso hasta de psicóloga me ha servido, ha sido una persona de esas a quien yo suelo llamar “los angelitos que Dios me puso en este país”. Recibimos la ayuda desde la lonja donde asistí con mis hijos y ese día habían dos parejas también con sus hijos pude ver que a ellos también se les alegraba la vida con esa ayuda. Mil gracias por todo gente de Tierra de Gracia Dios les bendiga siempre.

Yulimar Duran.

Somos dos hermanos venezolanos que recientemente llegamos de nuestro país a Bilbao, con las cosas necesarias para el viaje, pero sin contar con mucha ropa y menos ropa adecuada para el clima de invierno. Gracias a la Asociación Tierra de Gracia y a su espectacular equipo, que ayudan a las personas en esa bonita causa, desde el momento que nos dieron la cita sin conocer mucho esta ciudad nos parecio sencillo llegar ya que se encuentra en una zona de fácil acceso, hasta su atención con los emigrantes, dedicación, paciencia y donación de ropa adecuada para el invierno, en cantidades adecuadas, para satisfacer nuestras necesidad de abrigo. Muy agradecidos por el apoyo y ayuda recibida.

Nohely y Josue Márquez.

Nuestra experiencia con la Asociación Tierra de Gracia fue muy satisfactoria desde el inicio. Supe de ellos a través de las redes sociales, ya que organizaron una fiesta de navidad para los niños venezolanos que se encontraban en situación de Refugio y solicitantes de asilo. Nosotros en ese momento estábamos como refugiados en el Hotel Seminario de Derio y me puse contacto con ellos vía email para que mi hija de 4 años en ese momento participara de dicha fiesta y así no quitarle la ilusión de la navidad. Su respuesta fue muy pronta y nos citaron días antes ya que aparte de la fiesta también habían organizado un regalo de Niño Jesús para cada niño que asistiría, había que retirarlo días antes para que así ellos no se dieran cuenta y no estropear su creencia. El día que fuimos a retirar dicho regalo también nos proporcionaron ropa de invierno tanto para mi esposo, mi hija y yo, así como también mantas, bufandas, gorro, etc., y poder así soportar las bajas temperaturas propias de la estación. La fiesta que organizaron para los niños fue muy bonita en particular mi hija la disfruto al 100 por 100, hubo un mago genial que tanto padres como niños disfrutamos, luego llegó Santa Claus que también les dio un regalo a cada niño y al final a cada familia que asistió se les entregó una cesta con los ingredientes necesarios para hacer las típicas Hallacas (comida venezolana navideña).

La labor que la Asociación realiza es muy buena y acertada ya que acompaña al inmigrante en las diferentes fases por la que atravesamos cuando recién llegamos a España y asi poder adaptarnos con más facilidad. Sin más nada que agregar solo me queda dar las Gracias y hacerles saber que su labor aunque parezca poco es mucho pero mucho para nosotros. Gracias Tierra de Gracia.

Familia Canelo Arellanes (Edward, Maria Gabriela y Lucia Valentina)

Nuevamente tengo mi coche cargado de ropa de invierno para entregar!!! Desde hace días quería decirte que, nunca pensé que trabajar en Tierra de Gracia, simplemente entregando a nuestra gente ropa  para resguardarse del frío, me podría dar tanta satisfacción. Cuando me hablaron de la formación de otra Asociación de Venezolanos no tuve mucha confianza en el éxito de la misma, pues ya había formado parte de otra que no tuvo movimiento. Se ve que tiene mucha importancia el tener deseos de trabajar con el corazón, y de querer hacer algo por nuestra Venezuela, en la distancia. Gracias amiga, por haberme involucrado en este servicio social, en pro de nuestros hermanos venezolanos!!!.

Edurne Achurra – voluntaria.

BERRIRO AURTON. Antes de Tierra de Gracia había colaborado en diferentes asociaciones, empezando por el Ampa y en recogida y reparto de alimentos en mi pueblo. Pero lo que siento en Tierra de Gracia además de una gran satisfacción también tristeza cada vez que hago entrega de una pieza ropa y el recibir  el agradecimiento sincero de quien necesitado la recibe. Me acerque allí porque me llamó gente increíble y me quedaré aportando aunque sea un granito de arena.  Eskerrik asko por hacerme partícipe.

Ainoa Etxearte – voluntaria.

Me han pedido que cuente mi experiencia como voluntaria de Tierra de Gracia. Voy a ver si consigo escribir lo que realmente significa para mi, y para mi familia.

Cuando Aitzbea Ramos me habló de la lonja, y fui a verla, no me imaginaba que esa Asociación y esa lonja ocuparían un espacio tan importante en mi vida. Al llegar vi un montón de bolsas, y tres mujeres volviéndose locas intentando organizar todo aquello, para seguidamente desordenar lo ordenado buscando algo que pudiera servir a quien había llegado en busca de ayuda. No podía marcharme de allí sin más, y empecé a doblar ropa, a sacarlas de las bolsas, y seleccionar y colocar todo aquello que podía ser útil. Se convirtió en algo habitual, y si coincidía, nos empezamos a pasar por allí mi hija y yo, a ayudar aunque fuera un ratito. Cuanto más tiempo he pasado allí, más me he convencido de la importancia de asociaciones de este tipo.

He visto la cara de las personas que han acudido previa cita, a recoger ropa. Son las caras de gente que viene desesperada y a la vez agradecida, renunciando en ocasiones a su orgullo, sacando una sonrisa y gastando bromas mientras se prueban aquello que les puede valer. He visto su cara de alivio, al ponerse una chaqueta, porque ya no tienen que pasar frio. Ese abrazo que esa persona te da, sin conocerte de nada, y sin parar de repetir “GRACIAS”, no lo puedo explicar. Te llena, te das cuenta de lo fácil que ha sido el poder ayudar. Quieres ayudar más.

Me siento orgullosa de las personas que allí dan su tiempo de forma constante, sin pedir nada a cambio y siempre con una sonrisa. Orgullosa de estar con ellas en esos breves momentos. Y orgullosa de mi hija, de 9 años, que ha aprendido el verdadero significado de lo que es COMPARTIR, y AYUDAR a los demás. Me ha preguntado extrañada: “ama, ¿no cobran por estar allí?”. “No cariño, lo hacen para ayudar a los que vienen sin nada”. Cuando hay algo que ve que puede ser de utilidad, es ella la que me dice: “ama, esto hay que llevarlo, que les puede venir bien”.

¿Qué ha significado Tierra de Gracia para mí? Recuperar la esperanza de que puede haber un mundo mejor, tomando como ejemplo el gran trabajo desinteresado que realizan esas bellas personas. Y tristeza, al comprobar que otras grandes Asociaciones y ONG que tienen muchísimos más medios que Tierra de Gracia, podrían realmente hacer mucho más si dejasen a un lado esa burocracia. GRACIAS TIERRA DE GRACIA, por dejarnos participar en este proyecto tan enriquecedor.

Irene Martin –  voluntaria.